Honda, junto a otros fabricantes japoneses, vive un momento de consolidación finales de los setenta. Justo de ese periodo es nuestro protagonista de hoy: el Prelude
Honda aprovecha el gran momento que le brindan sus éxitos con el Civic, presentado en 1971, y con el Accord presentado en 1976, para ampliar su gama de modelos y competir con otras marcas japonesas como Toyota.
Honda decide diseñar y producir un coupe deportivo basado en el Accord, para plantar cara a Toyota y su modelo Celica. En verdad, Honda tenía experiencia en modelos deportivos, pues había comenzado su producción de autos con este tipo de vehículos, como el S600, y además se había incorporado con éxito a la categoría reina del automovilismo, la Fórmula Uno, en la segunda década de los años 60.
El proyecto que desembocaría en el Prelude fue liderado por el ingeniero Hiroshi Kizawa, quien ya había dejado su huella en la creación del Accord. La presentación oficial se llevó a cabo en Japón, el 24 de noviembre de 1978, y comenzó a ser exportado a partir de principios de 1979, pues fue un modelo de vocación occidental, y cerca del 80% de la producción de este auto fue destinada a mercados externos.
El Honda Prelude exhibe su carácter deportivo desde su bajo perfil, de apenas 1,29 m de altura, y corto baúl. Así, su centro de gravedad era muy bajo, lo que le daba una buena estabilidad. Entre sus muchas novedades resaltaba su techo corredizo de serie, el primero de la marca, y el diseño de su interior liderado por el tablero de instrumentos, donde el tacómetro se encontraba al interior del velocímetro, en círculos concéntricos.
El Prelude llega al mercado compartiendo bastantes elementos con el Accord, para abaratar costos. Era el caso de su suspensión independiente en las 4 ruedas, de tipo McPherson adelante, sus frenos de disco adelante y de tambor atrás, pero sobre todo, su motor.
El motor era un 4 cilindros en línea de 1,750 litros de desplazamiento. Esa máquina desarrollaba una potencia de 85 CV, aunque tenía variaciones para Europa y Norteamérica. Estaba acoplada a una transmisión manual de 5 velocidades, o automática Hondamatic, de dos velocidades. Con esa configuración el deportivo alcanzaba una velocidad máxima de cerca de 165 kilómetros por hora, gracias a su peso de 900 kilogramos, y aceleraba de 0 a 97 km/h en 12 segundos.
El Honda Accord tuvo, inicialmente, 4 versiones: E, XE, XT y XR. El E y XE todas con dirección asistida, y la XE tenía además vidrios eléctricos, algo muy sofisticado para esta categoría de vehículos en esa época.
En total se fabricaron cerca de 313.000 Honda Prelude, de primera generación, 171.829 de los cuales fueron vendidos en los Estados Unidos. El mejor año fue 1980 con 50.676 unidades.