Los transportes habaneros en tiempos de la colonia

Creado: Mar, 28/05/2024 - 07:38
Créditos
Por: Willy Hierro Allen
Aniversario 505 de la fundación de La Habana

Con esta crónica iniciamos una serie de artículos por el Aniversario 505 de la fundación de La Habana, como un modesto homenaje de ExM a nuestra querida ciudad, capital de todos los cubanos, donde radica nuestra sede.

Al fundarse la villa de San Cristóbal de La Habana a las orillas del puerto de Carenas, en noviembre de 1519, los únicos medios de transporte eran el carromato y su caballo. Sin embargo, la villa se desarrolló rápidamente por su condición de ser la base de operaciones para el envío de expediciones a distintos destinos del continente, tales como México y la Florida.

La Habana de entonces solo tenía unas pocas calles en su muy reducida extensión, que serían unas cinco o seis más allá del actual Castillo de la Fuerza, y los vecinos hacían sus traslados a pie. Para ir a las estancias o fincas colindantes, estaba el caballo, ya que esos terrenos no quedaban tan lejos.

A saber unas por donde hoy se encuentra el hospital Hermanos Ameijeiras y otras por Luyanó. Las que más lejos estaban eran las de Jesús del Monte y Puentes Grandes. A fines del siglo XVII, La Habana contaba con unos 800 vecinos, ya a mitad del XVIII había en La Habana alrededor de 3 000 casas. Y pronto hubo más que carromatos.

Los transportes habaneros en tiempos de la colonia


Las primeras calesas llegaron a La Habana, importadas de Inglaterra, entre fines del año 1700 y principios del 1800 y serían para esa época, los únicos vehículos que rodarían habitualmente por la ciudad. Al filo de 1820, junto a las calesas andaban los quitrines y las volantas, que fueron los primeros “taxis” habaneros.

La generalización del alquiler de medios de transporte para viajar por la ciudad, comenzó alrededor de 1826 con la proliferación de volantas, sin embargo, al incremento de estos servicios se sumaron los quitrines diez años después, en 1836, para así generar la movilidad de pasajeros en la ciudad.

En 1839 se sumó un novedoso vehículo de transporte de pasajeros en la ruta entre Regla y Guanabacoa: la guagua, que llegó para quedarse. Era similar a las diligencias de las películas del oeste norteamericano, pero un tanto más larga y con más asientos. Entró a La Habana en 1840 en la ruta de Cerro-Habana.

Los transportes habaneros en tiempos de la colonia


También en 1840, los potentados, como el Capitán General y el Obispo, ya viajaban en coches. Estos coches, eran los carros de lujo de la época, y pronto se generalizaron porque las familias pudientes los compraron. Así, en esa década de 1840, rodaban juntos las calesas y volantas, los quitrines y coches en abigarrado tránsito por La Habana colonial.

Paralelamente empezaron las rutas de guaguas. En 1844, la de Jesús del Monte; en 1850, al Príncipe y en 1855 del Cerro a Marianao. La guagua cambió el precio del pasaje en los otros vehículos. Y la volanta que antes cobraba dos pesos del Cerro a La Habana, tuvo que bajar a seis reales.

Pero de esto y otros temas del transporte les contaré en otra crónica.

MAPA DE LA HABANA DE ENTONCES

Mapa de La Habana de entonces.

Créditos
Por: Willy Hierro Allen

Sobre el autor

Periodista, licenciado en la Universidad de La Habana, hace periodismo desde 1971. Dirige publicaciones especializadas. Escribe sobre transporte terrestre, aéreo y marítimo y trata temas de cultura y turismo. Ha escrito para radio, televisión y prensa plana. Premiado en concursos y coautor de libros. Fue corredor de motocicletas en los años 60 y conoce de mecánica.