¿Quiere asistir al renacimiento de un Porsche 911? Pues la cita la tiene en Alemania y aún está a tiempo.
Manos expertas, artesanos y artistas restituyeron la belleza singular de un 911 producido en 1964 que clamaba su lugar en el museo para ser exhibido como una reliquia, pues se trata de una de las primeras unidades de producción en serie del famoso deportivo.
El auto estaba en un estado deplorable y la corrosión se adueñaba de él cuando fue descubierto, accidentalmente, por un equipo de televisión alemán mientras filmaba.
Una llamada, negociaciones, buenos dividendos para su dueño, que poseía dos, para sorpresa de todos y de vuelta a casa, Zuffenhausen, no en un granero donde los habían desterrado desde hacía varias décadas para ser restaurados algún día.
Tres largos años duró el proceso de investigación y reconstrucción desde que fue localizado en 2014. ¿El resultado? Encomiable, un hermoso ejemplar rojo que resplandece a la vista de los visitantes; el segundo coche, el 911 L amarillo de 1968 no tuvo la misma suerte por su estado.
La exposición temporal lleva por nombre “911 (901 Nº 57): “Despega una leyenda” y culminará próximamente en abril.