El Vicepresidente de la Asociación Internacional de Grupos Ciclistas Profesionales (AIGCP), Richard Plugge, en declaraciones a medios internacionales de prensa, declaró que este deporte desconfía del modelo económico de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Por lo cual comienza a mirar a los deportes americanos, a la Liga Premier de Fútbol y al Tenis, en su afán de asegurar un futuro más ¨sostenible y exitoso¨.
"Hay muchos ejemplos alrededor como el tenis, el golf, el fútbol, la Fórmula Uno o los deportes americanos, donde las colaboraciones entre los diferentes agentes les han dado un modelo sostenible y beneficioso y un futuro que promete", explicó Plugge.
La reacción de Plugge se produjo a raíz del nuevo plan presentado por la UCI para el año 2020, en el que aparecen medidas como la estructuración del Tour Mundial en tres divisiones, con equipos que pudieran subir y bajar, con la consiguiente disminución 15 licencias World Tour (en primera división), en vez de las 18 que existen en la actualidad.
Según el colega Manuel Sánchez Gómez, de la agencia EFE, a estos imponderables se une la obligatoriedad que impone la UCI a los equipos de hacer un número determinado de carreras al año, al tiempo que los que integren la primera división deberán correr las tres Grandes Vueltas, las Clásicas de un día y, por lo menos, acumular 50 días de competición en carreras de segunda categoría.
Ante estas exigencias, la AIGCP se ha negado a cumplirlas y ha reivindicado, en palabras de Plugge, que quiere "mantener los equipos que hay y las licencias", pero también "la posibilidad de elegir qué carreras correr".
Plugge reiteró la necesidad de un modelo económico que haga más "sostenible" la competición y aseguró que no entiende por qué la UCI no apoya que los organizadores estén dispuestos a trabajar directamente con los equipos.
"Hemos estado muchos años por detrás (de otros deportes). Fuimos el primer deporte en recibir dinero directamente de los patrocinadores. Ese modelo se creó hace cincuenta años y apenas se ha cambiado. No hemos progresado, esperamos que este nuevo plan nos permita dar ese paso. Pero la UCI solo ha dado palabras vacías, no ha dado hechos para mejorar el modelo económico. Es la conclusión que tenemos en este punto", añadió.
De no llegar a una solución y un acuerdo entre todos los agentes que intervienen en el negocio del ciclismo, una de las soluciones más radicales podría pasar por la creación de un organismo independiente que gestione la competición, como ocurre en la Premier League y en la NBA, o, incluso, que algunos equipos se aparten de la UCI y negocien directamente con los organizadores de las carreras.
El dirigente ciclístico apuntó que en la coyuntura actual "el modelo de la UCI no está incrementando la posición económica de los equipos, si no que la están perjudicando", por lo que ello "podría provocar, en un caso hipotético, un daño irreparable al deporte porque a largo plazo "los equipos podrían tener problemas para sobrevivir", concluyó.
Lo cierto es que el espíritu empresarial y la filosofía de mercado continúan sobreponiéndose cada vez más en el universo ciclístico, como ocurre en la inmensa mayoría de los deportes en el mundo de hoy.