Con un costo cercano a los 13 billones de dólares y diseñado por la ya fallecida arquitecta israelí: Zaha Hadid; el denominado “The Beijing New Airport” estará ubicado a unos 46 km del centro de la ciudad, en el condado de Daxing.
Este maxiaeropuerto- a ser estrenado en el venidero 2019- tendrá una superficie de 700 000 metros cuadrados, para evitar las grandes aglomeraciones de personas este recinto contará con jardines que evocan la cultura y el estilo de las construcciones chinas, áreas para diferenciar pasajeros internacionales de pasajeros domésticos y su diseño en forma radial facilitará el desplazamiento por sus locaciones sin necesidad de tomar los autobuses que sirven de conexión entre sus terminales.
Se calcula que en el momento de su inauguración el aeropuerto podrá ofrecer servicios a unos 45 millones de pasajeros, pero que al terminar la construcción de sus instalaciones el numero de pasajeros que podrá atender anualmente ascenderá a los 100 millones, lo que constituiría un récord de tráfico para este sector de transporte.
Las autoridades chinas afirman que a pesar de contar ya con uno de los aeropuertos más grandes y concurridos a nivel mundial, no dan abasto a las demandas de transportación aérea de la población china, una de las mayores del planeta.
La agencia Reuters afirma que aún cuando en 2008 al Aeropuerto Internacional de Pekín se le efectuó una ambiciosa expansión de sus instalaciones -debido a los Juegos Olímpicos celebrados en el país en ese mismo año- este aeropuerto ya se encuentra operando por encima de sus capacidades.
Con el desarrollo de esta obra arquitectónica de tamañas proporciones, China da un paso adelante tanto en el mundo de la aeronáutica como de la arquitectura y se reafirma como una de las naciones más vanguardistas de los tiempos que corren, algo para no perder de vista.
