
Definitivamente Volkswagen está abocado a "redefinir" la movilidad urbana, por lo que invertirá más de 34 000 millones de euros hasta el 2022 con el fin de desarrollar soluciones tecnológicas como CarLa, el primer robot de carga móvil para vehículos eléctricos, que acaba de presentar en el Salón de Ginebra.
Creado de conjunto con la empresa especialista en automatización Kuka, el proyecto busca crear una red de robots, para su uso tanto en espacios públicos como en los hogares privados, que permitirá establecer un sistema de carga rápido, simple y autónomo para el automóvil una vez que este se haya estacionado.

“Si queremos preservar la libertad de movilidad individual, tenemos que decir adiós a muchas cosas que asociamos al modo de conducir de hoy. Debemos repensar y redefinir la movilidad. Y vamos a intensificar nuestros esfuerzos en este sentido”, apuntó el consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller.

El CEO del consorcio alemán afirmó que el futuro de la automoción se concentra en las ciudades y áreas metropolitanas, pues de acuerdo con la ONU, casi el 70 % de la población mundial vivirá en urbes para 2050; mientras que los problemas de calidad del aire, el tráfico y la infraestructura “obsoleta” serán otros "desafíos" que la industria del automóvil deberá de resolver.
Y destacó que los 130 millones de personas que vivirán en el área metropolitana de Beijing en 2030 necesitarán autopistas para vehículos autónomos.
Por ello, remarcó, Volkswagen –con sus 12 marcas– trabaja en una amplia gama de proyectos y servicios diferentes bajo docenas de asociaciones a lo largo y ancho del mundo.
En Hamburgo, por ejemplo, la firma lanzará WeDeliver –para la entrega de compras en el coche–, a la vez que su marca MOIA comenzará a probar su servicio de viaje compartido este año, inicialmente con una flota de 200 furgonetas que más adelante ampliará a mil.