Popular, asequible, pero de calidad mediocre. Esta es la historia del Morris Marina, ejemplo de cómo ser preferido sin hacer grandes méritos.
Desvanecida en la inmediatez de este siglo XXI, la Morris Motor Company fue uno de los principales fabricantes de automóviles del Reino Unido. Fundada en 1910, en 1924 era el fabricante más grande del país, acaparando el 51 % del mercado. En 1952 se fusionó con su gran rival, la Austin Motor Company, para formar la British Motor Corporation hasta 1968, cuando BMC se integró en el grupo British Leyland Motor Corporation (BLMC). En ese período se fabrica nuestro protagonista de hoy: el Morris Marina, de 1971.
El Morris Marina
Fue un vehículo muy popular en Gran Bretaña a lo largo de toda su producción, llegando a disputar los primeros puestos de ventas al Ford Escort, lo cual es mucho decir. Era un automóvil de filosofía convencional, con motor delantero y tracción trasera, compacto, concebido para ser fabricado a costos contenidos. Técnicamente, el Morris Marina es fruto de la fusión de marcas en el conglomerado British Leyland, donde Morris tuvo la misión de competir como una marca popular, enfocada a los clientes que buscaban robustez y mantenimiento asequible. Por esta razón, eran autos de configuración mecánica clásica, con tracción trasera y suspensión trasera dependiente, de amortiguadores de palanca y barra de torsión.
Sin embargo, tenía una longitud de 4.21 m, un ancho de 1.6 y una distancia entre ejes de 2.44, por lo que ofrecía un espacio más que razonable en todas sus versiones: sedán de cuatro puertas, sedán dos puertas y rural de cinco puertas. Este fue uno de los elementos de su éxito, pues era barato, pero espacioso. Como no se puede tener todo en la vida, el Morris Marina era un auto anónimo, sin personalidad, estilo, ni carácter. Su calidad de marcha era pobre y quien lo compraba, lo hacía para ir de A hasta B, sin muchas exigencias.
A pesar de su éxito en Gran Bretaña, allí se le considera como uno de los peores coches jamás construidos, pues a sus carencias mencionadas, se añade su falta de fiabilidad. Su mecánica estaba liderada por un anémico motor cuatro cilindros en línea, de 1.3 L de desplazamiento y 60 CV de potencia. Se fabricó fuera de Inglaterra en Zetland, Australia, en Blackheath, Sudáfrica, en Shah Alam, Malasya, en Malta y fue exportado a Estados Unidos. A pesar de su pobre calidad, sobrevive hasta 1980, por su precio atractivo y su espacio. Hoy día la marca Morris es propiedad de Nanjing Automobile (Group) Corporation, quien produce autos MG.