
Airbus y Boeing, líderes en el mundo, mantuvieron una tenaz competencia para lograr la supremacía en la entrega de nuevas aeronaves en el año que concluyó.
El recién concluido año 2018 fue pródigo en cuanto al movimiento del mercado aerocomercial, este se caracterizó por la puesta de nuevos modelos de aeronaves, fusiones empresariales, promisorias órdenes de compra y un flujo constante de entregas de aeronaves a los operadores aéreos de todo el mundo.

Los objetivos propuestos por ambos fabricantes en cuanto a la entrega de aeronaves se ajustaban a los pronósticos, aunque algunos inconvenientes auguraban que algunos de ellos no podían llegar a su meta.
Airbus
En diciembre Airbus realizó un intenso trabajo que le permitió culminar 14 aeronaves el último día del año y le permitió alcanzar la meta señalada de 800 aeronaves. En el transcurso del año el fabricante europeo entregó un total de 780 aeronaves de su propia producción, a los que se les agregaron 20 A-220 provenientes de las líneas de montaje del exfabricante Bombardier CSeries, adquirida por Airbus en julio pasado.

La presión en Airbus por cumplir su pronóstico fue debido a problemas con los suministros de motores, tanto para el programa del A-320neo y del A-330neo.
Como resultado, el 62 % de las entregas se sucedieron en la segunda mitad del 2018 y un 37 % en el último trimestre. Airbus no ofreció detalles por tipos de aeronaves.
Boeing
El gigante norteamericano nuevamente estableció un récord al entregar un total de 806 aeronaves, ligeramente menor a las 810 de 815 pronosticadas, aunque superó la cifra récord del 2017 de 763 entregas.

El peso mayor de las entregas recayó en la familia B-737 del segmento de un solo pasillo.
De las 806 entregas, 580 correspondieron a los B-737NG y B-737MAX, 6 al B-747-8F, 27 al B-767, 48 al B-777 y 145 al B-787.
Una de las dificultades confrontadas por Boeing fue la transición de la producción del B-737NG al B-737MAX que hizo disminuir la producción a 29 aeronaves en el mes de julio, no obstante, un potenciamiento de la producción permitió alcanzar una entrega mensual de 47 a 52 aeronaves y en el último cuatrimestre alcanzó un promedio de 58 aeronaves mensuales.

En resumen, con las 800 aeronaves de Airbus y las 806 de Boeing, el transporte aéreo a nivel global recibió una inyección de 1 606 nuevas aeronaves de manos de estos dos gigantes.