La simbólica unidad del Volkswagen Passat, salida de la planta de Emden, plasma la completa renovación de la berlina alemana.
Apenas semanas después de presentar su nueva versión, el Volkswagen Passat vuelve a ser noticia, al registrar 30 millones producidas desde que llegara al mercado en 1973.
En ese sentido, la icónica cifra quedó plasmada en un Passat GTE Variant pintado en Plateado Pyrite Metalizado, fabricado en la planta alemana de Emden, que adelanta la completa renovación de la berlina que llegará a los primeros clientes el próximo mes de mayo.
Develado oficialmente en el reciente Salón de Ginebra, esta actualización ha permitido refrescar la octava generación del Passat cinco años después de su lanzamiento, por lo que los cambios afectan a todas sus versiones: desde el sedán de cuatro puertas, al Variant con carrocería familiar y el Alltrack de aspecto campero, tracción total 4Motion y altura elevada.
Sin registrar cambios drásticos, su oferta mecánica sigue formada por motores de gasolina de entre 150 y 272 CV, con alternativas diesel entre 120 y 240 CV y la variante híbrida enchufable GTE con 218 CV y una autonomía eléctrica de 55 km.
Producido actualmente en 10 plantas de tres continentes para más de 100 mercados, al Passat se erige, sin dudas, en un verdadero superventas global de la firma alemana.
De ahí que el director de operaciones de Volkswagen, Ralf Brandstätter, no haya tenido reparos en celebrar por todo lo alto el récord del modelo.
"El Passat es uno de los vehículos más importantes y exitosos de Volkswagen. Desde su lanzamiento hace 46 años, 30 millones de clientes han confiado en este vehículo de la marca. Como resultado, se ha convertido en uno de los más grandes del mundo; un coche que hoy se encuentra como en casa tanto en Beijing como en Berlín, Sídney, Johannesburgo o en las calles de San Francisco. En Volkswagen, estamos orgullosos de este modelo tan exitoso que hoy día sigue siendo la referencia en su clase", afirmó.