Cómo camina mi Chevrolet 1951

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:33
Créditos
Jorge Esténger Wong

Yensy Jímenez es un amante incondicional del automovilismo. Es, además, un excelente mecánico que me ha sacado de más de un apuro y con quien comparto horas de interés por todo lo concerniente al automóvil. En su familia existe desde tiempo inmemorable un Chevrolet 1951, y hoy, muchos años después, asegura recordar aún el día en que su padre lo llevó a conocer sus primeros secretos.

Los años de trabajo han dejado su huella en esta dócil e irrompible máquina y ha sido necesario ir componiendo las heridas abiertas en sus mecanismos con suerte e ingenio. Cansado de los avatares de los sistemas de encendido convencionales, e incluso de los electrónicos de "palo", a los que ha echado mano por años; ahora Yensy ha logrado injertar un híbrido compuesto por partes de modernos encendidos de autos Hyundai y Mitsubishi.

Ha conseguido llevar a su Chevy de antaño a funcionar cual moderno auto, con las bobinas dirigiendo la chispa directamente a las bujías sin tapa de distribuidor, rotor ni elemento similar. Ha tomado para ello las bobinas de encendido del Hyundai Sonata y como su renqueante Chevy no tiene cerebro electrónico, ni sensores en el cigüeñal, ni nada parecido entonces para lograr poner orden en el encendido de las bobinas ha echado mano al circuito de un Mitsubishi Lancer, lo ha triplicado y distribuido a 120 grados cada uno con una leva central a 180 grados.

Así esta leva excita cada sensor y estos" ordenan" a las bobinas generar la corriente y enviarla a las bujía de encendido. Cada sensor está asociado a dos cilindros que sean pares en el orden de encendido, de forma que siempre habrá uno en tiempo de explosión y otro en escape. Esa chispa "se pierde", aunque ayuda a quemar los residuos de la combustión y dejar la cámara más limpia para la próxima admisión. El seis en línea de 92 CV retoza con toda normalidad y es de esperar alguna mejoría en el consumo.

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Jorge Esténger Wong