El fuerte incremento de ventas y el protagonismo que adquieren los Roadsters Ingleses en el mercado americano de los años cincuenta, influye a los participes europeos de berlinas familiares a asimilar en estrategia la producción de deportivos para ese mercado. A ello se suma el éxito que en ese país están obteniendo vehículos como el Ford Thunderbird ó el Chevrolet Corvette.
El fabricante sueco Volvo sin preámbulos desarrolló un vehículo capaz de moverse en esta cuerda, obviando que la misma le era totalmente ajena. Para Volvo su reputación en el mercado americano no dependía de un deportivo como el P 1900, sino de la labor hecha anteriormente y que definía a la marca en el mundo entero: seguridad y robustez.
El detalle más significativo del P 1900 fue su carrocería, construida en plástico reforzado con fibra de vidrio, trabajo que fue llevado a cabo por la empresa californiana Glasspar y que quedaba montada sobre un bastidor fabricado en tubo de acero diseñado y fabricado por la propia Volvo. Fue la segunda de su tipo en el mundo, pues apenas unos meses antes el Chevrolet Corvette, del cual pretendía este Volvo ser competencia, se había convertido en el primer auto del mundo con estas características. Como otros autos de su tipo tenía una potencia contenida, pues su motor de cuatro cilindros apenas entregaba 70 CV, pese a lo cual el Volvo P 1900 no era un auto lento pues su carrocería lo hacía un auto ligero para la época.
El desabrido diseño del auto sueco no logró insertarse en un mercado que tenía excelentes ofertas de ese tipo en ese momento, y sucumbió en apenas un año de producción y 67 unidades salidas de las líneas de montaje. Hoy es toda una rareza.