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”Queremos que Centroamérica y el Caribe tengan el papel que merecen“, proclamó hace poco el director de Renault en América, Denis Barbier, y el fabricante francés ya se alista para derramar sus productos en toda la región, con el fin de alcanzar hacia 2013 su meta de ventas globales de tres millones de vehículos.
No es por puro azar que ha decidido afincarse aún más en esa región, cuando la firma gala comercializó allí unas 317 000 unidades durante el 2010, con un alza del 39 % en un mercado que creció un 15 %.
Tal es así que las cifras hablan por sí solas: América Latina es la zona de mayor crecimiento para la empresa a nivel internacional, según sus directivos, quienes aseguran que Renault es la sexta en cuanto a presencia en la región, por lo cual prevé potenciar la operación de sus cuatro plantas de montaje, una fábrica de motores, otra de caja de cambios y dos fundiciones para abastecer a ese mercado de productos más robustos, confiables y de menor consumo de energía.
Y es que el 90 % de los vehículos vendidos en el continente han sido fabricados allí mismo, con destaque para Brasil, que constituye el principal mercado de Renault en el área y el tercero en el mundo, a continuación de Francia y Alemania, mientras por detrás del gigante sudamericano aparecen Argentina, México y Colombia.
Como explicó Barbier: ”En México nuestras ventas aumentaron un 57 % en 2010, en Colombia somos la segunda marca del país“ y en Ecuador ”duplicamos nuestra participación de mercado“. De ahí que, según apostilló el director comercial de la firma para el continente, Olivier Murguet, ”la perspectiva es seguir creciendo porque el desarrollo mundial de Renault va a ser principalmente en los mercados fuera de Europa, que son los que están creciendo“. Y en Latinoamérica, queda claro, estará bien presente.