
Liván Bernal posee, desde hace unos quince años, este hermoso ejemplar de Ford Fairlane 500 de 1959. No obstante es apenas su segundo dueño, pues lo adquirió de manos de la familia que lo mantuvo por casi cuatro décadas sin apenas uso, luego de que su comprador se viera imposibilitado de conducirlo.
Un accidente laboral había privado de la visión a su anterior dueño, un administrador de la fábrica del popular Ron Arrechabala, imposibilitándole así la conducción del auto. Hoy no resulta claro si la familia continuó usando de manera esporádica el vehículo, pero lo cierto es terminó en el garaje de la casa, por más de tres décadas. Ya al final de los años noventa, su viuda decide deshacerse del hermoso Fairlane y comienza a intentar su venta. Amigo comunes le avisaron a Bernal de la oportunidad del bello automóvil el cual, a pesar de evidentes huellas del tiempo, apenas había sido usado.
Cuando a un amante del automovilismo se le presenta una oportunidad así, la valora de inmediato. Encontrar autos con más de cincuenta años, su línea conservada por no haber tenido accidentes, todos sus vidrios originales, hasta los pequeños detalles de fábrica, es un verdadero azar, y aunque hemos reseñado historias así en el pasado, tampoco son el pan nuestro de cada día.
Con los años Bernal ha restaurado por completo su Ford Farilane 500, devolviéndole el glamour de sus años mozos. Como tantos dueños de este tipo de autos en Cuba, asegura haberlo desarmado ”hasta el último tornillo“ y reconstruido todo cuanto fue necesario. Lo cierto es que hoy el vehículo exhibe una inmejorable presencia y una imagen fiel a la original de fábrica. Se ha inscrito en el Club de Automóviles de Automóviles de La Habana y participa con él en numerosas actividades donde llama la atención de todos.
El Ford Fairlane 500 de 1959
Este año la serie Fairlane 500 deja de ser el tope de la gama Ford, pues apareció el Galaxie. Mantendría, no obstante, el mismo nivel de terminación, equipamiento y precio de años anteriores. Este año de 1959 un Fairlane 500 tendría un precio básico de hasta 2650,00 USD, si llevaba el motor V8 de 200 CV, opción conque salieron de la fábrica el 78 por ciento de todos los automóviles Ford de ese año.
La producción del Fairlane 500 alcanzó la cifra de 79 000 unidades, de un total de 1 462 140 autos producidos ese año por Ford.