
En la década del setenta Alfa Romeo produjo este carismático modelo, el cual a pesar de llevar nombre de una ciudad canadiense – y el conocido frío del clima de ese país- era un deportivo capaz de ”derretir“ la nieve más espesa.
Presentado como prototipo en la Expo 1967 celebrada, precisamente, en la ciudad de Montreal, el vehículo no ostentaba ninguna denominación o nombre en ese momento. Resultó tan popular y seguido por los visitantes, que el propio público lo bautizó como Montreal, en uno de los casos más curiosos que existen en este aspecto. En realidad se trataba de auto con carrocería de cupe, configuración 2+2, el cual utilizaba el motor de 1,6 litros de desplazamiento del Alfa Romeo Giulia Ti y el chasis del Alfa Romeo Giulia Sprint GT, con un cuerpo diseñado por Marcello Gandini , de Bertone.
Estilísticamente, lo más interesante es el extremo delantero del coche, con cuatro faros en parte cubiertos por inusuales "rejillas", que se retractan cuando las luces están encendidas. Otra solución de diseño, que convierte un problema en una atracción, es la toma de aire estilo NASCAR sobre el capó, su verdadero propósito es esconder el bulto que se produce en el capo, mientras las tomas de aire en el pilar C sólo sirven fines cosméticos. Como dato curioso debemos mencionar que en el prototipo original existían 7 tomas, mientras el de producción solo llevo 6.
La versión que llegaría a la línea de producción de presentó, finalmente, en el Salón de Ginebra de 1970 y Alfa mantuvo el nombre de Montreal conque ya era conocido el modelo desde sus inicios. El vehículo final tuvo importantes diferencias con respecto al prototipo, pues contó con un motor V8 de 2,593 litros a 90 grados y cárter seco lubricado SPICA (Società Pompe Iniezione Cassani y Affini). Provisto de inyección de combustible –una avanzada en aquel entonces- entregaba alrededor de 200 CV, junto a una caja de cambios ZF de cinco velocidades. Este motor deriva del V8 de 2,0 litros usado en el 33 Stradale Tipo, y en el prototipo de carreras 33. Con este equipamiento el Montreal volaba de 0 a 100 km/h en apenas 7,4 segundos y alcanzaba la velocidad máxima de 220 km/h.
El Alfa Romeo Montreal se mantuvo apenas sin cambios hasta que se dejó de producir en 1977. En total se construyeron 3917 unidades y, paradójicamente, ninguna se vendió en Montreal, la ciudad de la cual tomó nombre, pues Alfa no desarrolló una versión capaz de cumplir los requisitos de control de emisiones de EEUU y Canadá.