
BMW invertirá 200 millones de euros (260 millones de dólares) en la construcción de una nueva planta en Brasil, que pondría a funcionar en 2014 con una capacidad de producción de 30 000 vehículos anuales, según anunció el presidente del consorcio alemán, Norbert Reithofer, en la junta general de accionistas de la compañía.
Así pues, BMW tiene previsto colocar la primera piedra de la fábrica durante el mes de noviembre en Araquari, un municipio situado en el extremo norte de Santa Catarina, con tal de comenzar a ensamblar sus primeros vehículos en el segundo semestre del 2014, generando más de un millar de empleos y otros 5 000 indirectos.
Y es que en la corporación muniquesa tienen clara la necesidad de disponer de un buen balance geográfico en sus operaciones, como resaltó Reithofer, al recordar que el año pasado Estados Unidos aportó a BMW el 18,9% de sus ventas, China el 17,7 y Alemania un 15,6%, con un arsenal de 29 plantas en 14 países.
De ahí que también subrayó la importancia de la ofensiva que actualmente acomete la empresa, con el lanzamiento de nueve modelos en 2013 para totalizar los 25 a finales del año próximo, diez de los cuales serían totalmente nuevos.
No en vano, en el ámbito económico, el presidente de la empresa ratificó los objetivos para 2013, a pesar de la actual volatilidad financiera, con lo que BMW espera alcanzar este año un nuevo récord de ventas a nivel mundial e igualar el beneficio de 2012, tras registrar sus mejores ventas históricas en abril con un crecimiento del 2,8% en Europa y elevados beneficios en Asia y América.
Un impulso que presumiblemente debe continuar gracias a la excelente acogida que están recibiendo modelos como el flamante Serie 3 Gran Turismo. Mientras, en Brasil también se congratulan con la noticia de esta nueva factoría de la