Hace solo unos días Daimler ha puesto en marcha la producción del nuevo Clase S en la planta de Sindelfingen (suroeste de Alemania), donde proyecta completar una inversión de 1 000 millones de euros hasta el 2014. ”Aquí se encuentra nuestro centro de competencia para la gama alta y de lujo y debe seguir siendo así, incluso, cuando la situación de la industria automovilística en Europa es difícil“, afirmó el presidente del consorcio alemán, Dieter Zetsche, quien explicó que a despecho de ese importante desembolso la compañía logrará cumplir con el ahorro planificado, al considerar que Daimler ya ha tocado fondo respecto a la crisis de ventas en Europa y está avanzando.