Rover, el auto inglés de abolengo y rendimiento
La industria británica del automóvil, sin dudas, es la menos reconocida del continente europeo. Su ”pedigrí“ palidece al compararse con países como Italia, Francia o la divina Alemania. Sin embargo, desde muy temprano allí surgieron excelentes autos con niveles artísticos superlativos, lo cual signó la personalidad de las marcas británicas, lideradas -en fama- por ese icono del auto de lujo que es Rolls Royce.