Dodge Challenger 1970: comienza un mito

Creado: Dom, 05/05/2013 - 19:46
Créditos
Jorge Esténger Wong
Dodge Challenger 1970: comienza un mito

Para los años setenta, la crisis de los precios del petróleo pondría una pausa en la producción de motores de gran potencia y, con ello, a la fabricación de los pony car. Dodge tuvo su canto de cisne en el Challenger, su último modelo de este tipo, y no lo pudo hacer mejor.  Poderoso y temerario este  auto dejó un legado en el automovilismo, veamos.

La huella del Challenger en los aficionados a los muscle car es profunda.  Es un modelo que lleva, desde su concepción,  los genes de otro super favorito: el Plymouth Barracuda.  Resulta que el Challenger fue concebido sobre la plataforma del icónico modelo de la marca del Mayflower, a la cual se le añadieron dos pulgadas a la distancia entre ejes para mejorar el espacio interior, algo tan caro al mercado norteamericano.  El Challenger debuto con una configuración motriz que variaba desde el dócil Slant Six al poderoso 440 Six Barrel, con el imponente Hemi 426, de opción máxima.

Fue presentado en dos versiones: techo duro y convertible y, además, existía diferenciación acorde a su rendimiento, pues los de mayor performance tenían la insignia R/T (Road and Track) y  su oferta arrancaba en el motor de 383 pulgadas de 335 CV.  Al mismo tiempo,  tanto  el modelo base como el R/T podían ser ordenados con el paquete de lujo SE, el cual incluía asientos de cuero y techo vinílico con la ”tradicional“ ventana trasera más pequeña. El Challenger R/T venia ”de oficio“ con el motor 383 de 335 CV.  Como opcionales estaban los dos motores de 440 pulgadas, el Four-Barrel Mágnum -con 375 CV- y el Tri-cab Six Pack, de hasta 390 hp. Para terminar estaba el mítico motor Hemi que llegaba a entregar la endemoniada cifra 425 hp y con el cual el pequeño Challenger se convertía en una bestia casi incontrolable.  Tal vez por esto (y por los 1228,00 USD extras que costaba) es que solo fue elegido por 356 compradores. El 440 y Hemi eran equipados con la transmisión Torqueflite automática, aunque opcional estuvo disponible una caja de cambios de manual de 4 velocidades con palanca de cambio Hurst Shifter y un eje Dana 60.

Con todo este andamiaje el Challenger era un vehículo agresivo y potente, pero aún Dodge produciría una versión T/A que pondría las cosas al extremo. A este descomunal monstruo lo veremos la próxima semana.

Créditos
Jorge Esténger Wong