En el catálogo de Automóviles Peugeot de 1935, aparece un lujoso coche que ganará los concursos de elegancia de la época: el 601, precursor del modelo descapotable Eclipse. La idea es del dentista Georges Paulin, quien asociado al carrocero Marcel Pourtour (padre del cabriolé 301 C) y al concesionario Emile Darl´Mat, ponen a punto el luego famoso modelo Eclipse 601.
Dos años después, 1937, sale el más bello y famosos de todos los Eclipse, el 402, que traemos hoy. El descapotable de techo duro, el cual se guarda en el maletero por medio de un mecanismo manual, caracteriza a este Peugeot, que consigue vender 30 800 unidades. Su motor da 11 o 12 CV, lo que le permite alcanzar 120 km/h y, además, trae radio receptor Philips.
El Eclipse 402 de 1937, sigue teniendo la novedad del techo duro descapotable que se guarda en el baúl, algo que ya se hizo con el 601 eléctricamente, pero con dificultades y que ahora se lleva a cabo de forma manual en apenas un minuto. Esto, que facilita su uso, hace más popular el carro. Paulin ha permitido este cambio desventajoso (eléctricamente se llevaba 30 segundos), en aras de comercializarlo mejor.
En los años 90 (1997), Peugeot volvió al convertible de techo duro que se guarda en el maletero, con el modelo 206 CC (coupé cabriolé) de la misma manera que hacía 60 años antes. Luego vino también el 307 en pleno siglo XXI y ahora el 207 CC. En los Estados Unidos, durante los años 50 (1957), Ford quiso imitar aquel Peugeot con un descapotable de techo duro que se guardaba en el baúl, pero solo fue ese año porque no tuvo mucho éxito.