Tras medio siglo rodando por el mundo, recordamos al Fiat 600. El 10 de marzo de 1955, en el Salón de Ginebra (Suiza), se presentó la primera versión del Fiat 600. Pese a las dudas del público y de la prensa, el modelo dejó sentado que en un auto de tamaño pequeño podían viajar cuatro personas con un par de bolsos. Fue el primer auto italiano en desarrollar el concepto de "todo atrás", que entre otras cosas permitía un mejor aprovechamiento del espacio.
También fue el primer auto aceptado por las mujeres y los jóvenes lo utilizaron para hacer sus primeras armas al volante. La producción en serie había comenzado en febrero de ese año (1955) en la planta de Miriafiori, con el objetivo de llegar a las 600 unidades diarias, pero a los pocos meses ya se producían más de mil. Su velocidad máxima es de alrededor de 100 km/h, pero con suerte y viento de cola se podían arañar los 120 km/h reales.
Desde 1960 hasta 1982 fue modificándose para hacerlo cada vez más aceptable al público. En 1960 el motor tenía 633 cc y 28 CV. En 1965 las puertas se abrieron a "contraviento". Los cambios de cilindrada y potencia fueron los más significativos en toda su evolución. A partir de 1962 y hasta 1966, el motor elevó su cilindrada a 767 cc, con una potencia de 32 CV, al que se le denominó 600D. En 1977, otro motor: 797 cc y 38 CV. Luego apareció un motor mayor: 843 cc pero con 32 CV, que utilizaba gasolina de bajo octanaje.
Su éxito fue continuo y en 1976 logró el récord de producción con 250.000 unidades. Cuando se dejó de fabricar, en 1982, el total rondaba las 300.000