Empeñado en devenir un referente mundial en cuanto a vehículos de bajo coste se refiere, Renault invertirá 250 millones de euros junto a Nissan para construir una planta destinada al emsamblaje de utilitarios de gama baja en India a partir del 2014.
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De ese modo, el fabricante francés y su socio nipón han decidido emplazar la nueva factoría en la ciudad de Madrás (al sur del país), donde Renault ya dispone de un complejo industrial, con tal de ponerla en marcha lo antes posible, desde el segundo semestre del año próximo, con una capacidad anual de producción de 200 000 vehículos, cuya inmensa mayoría estaría en principio enfocada al floreciente mercado local.
El objetivo estratégico de la firma gala, a fn de cuentas, es rivalizar abiertamente con la alianza Suzuki-Maruti, por lo cual tiene previsto iniciar también la distribución de su popular modelo Logan en ese país a finales del próximo año; aunque igualmente baraja el lanzamiento de un coche ”ultra low cost“, que rondaría los 3 000 euros, para establecer un pulso directo con el Tata Nano en ese floreciente mercado.
No en balde, en febrero pasado, la filial india de Renault reportó un incremento porcentual de dos cifras en sus ventas, apoyado en el éxito que anda recabando en la patria de Gandhi el SUV Duster, del cual alcanzó a matricular 5 590 unidades, secundado por el sedán Scala (620), el compacto Pulse (420), el flamante Fluence (65) y el también utilitario Koleos (28).
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Como explicó el responsable de Ventas y Marketing de la compañía allí, Sumit Sawhney, comentando esos números: ”El crecimiento incesante de Renault en India es un reflejo de la gran aceptación que está teniendo entre los clientes como un actor sobresaliente en el escenario automotriz del país.“