Jhon Travolta da giro tras giro, mientras la música de los Bee Gees marca para toda la vida a quienes tienen menos de veinte años. Esos jóvenes harán de un pequeño y alegre auto toda una Fiesta que ya dura más de 30 años. El Ford Fiesta, precisamente, es uno de los coches más exitosos de la marca del óvalo azul, con más de 10 millones de unidades vendidas, seis generaciones de 1976 hasta 2006, y ya se anuncia un nuevo relevo (vea nuestro Spotlight).
Al inicio de los setenta, aumentó la demanda europea por autos de pequeño tamaño. Los efectos de la crisis energética de 1973 maximizaron dicha demanda y Ford necesitaba un vehículo para competir en ese sector. Finalmente, tras diversos diseños, surgió un prototipo conocido como "Bobcat", que sería la base del nuevo modelo de Ford, el "Fiesta".
Tras varios años de expectativas, la primera generación del Fiesta fue lanzada en 1976. Fue un hito para Ford: la mayor inversión hasta entonces (1 billón de USD) en el modelo más pequeño que tendría. El Fiesta era típico: transmisión manual de cuatro velocidades y una nueva versión del motor Ford Kent OHV, de cuatro cilindros y 66 HP. Este era un motor ya probado por Ford en competencias y en autos como el Pinto, y ponía los 816 kilogramos del Fiesta a 100 km/h en apenas 10.4 segundos: nada, nada mal y muy por delante de sus competidores. A pesar de ello, su calidad innegable y muy acertado diseño el Fiesta apenas se vendió tres años en Norteamérica. Una vez más los patrones del consumismo se impusieron sobre lo racional y funcional.
En Europa, el Fiesta fue un gran éxito en poco tiempo y alcanzó el millón de unidades el 9 de enero de 1979. El coche estaba disponible con motores de gasolina de 0.957 litros (con opción de alta o baja compresión, para usar bajo octanaje), 1.1 y 1.3 L OHV y con chasis base, Popular, L, Ghia y S, además de furgoneta. En 1980 se lanzó un modelo deportivo, el 1.3 Supersport, a modo de prueba para el modelo similar XR2 que se introdujo al año siguiente, con una versión 1.6 L del mismo motor y cambios estéticos. A fines de 1981 se realizaron algunas revisiones menores, con mayores parachoques y otras mejoras para esperar la llegada del Fiesta II.