
Tal como se pudo ver durante el pasado Salón de Ginebra y como se verá en el de Nueva York por estos días, Mercedes-Benz ha decidido blindar la versión de su Clase C con dos versiones híbridas enchufables –una de gasolina y otra diesel– cuya autonomía eléctrica estará por encima de los 50 km.
De ese modo, la casa de la estrella aboga por impulsar más aún a uno de los modelos con mejores ventas de su catálogo, del cual llegó a comercializar en sus distintas versiones 415 000 unidades en todo el mundo a lo largo de 2017.
Además de los retoques tecnológicos en las pantallas de visualización –totalmente digitales– y los sistemas de asistencia semiautónomos heredados en buena medida de la Clase S, la novedad más importante de esta renovación serán precisamente las dos versiones que mencionábamos.
En ese sentido, el Mercedes Clase C 300e contará con un motor naftero de 2.0 L y 208 CV, mientras el Mercedes 300de será la variante diesel con un motor turboalimentado de 190 CV.
Asimismo, la batería actual (con 6.2 kWh de capacidad) deja su lugar a una nueva de 13.8 kWh, por lo que se espera que la autonomía eléctrica homologada alcance los 50 km. Ambos modelos deben llegar al mercado a finales de año, y otro aspecto es que podrían contar con el sistema de conducción semiautónoma Intelligent Drive.
Dicho dispositivo sistema explora el entorno del auto mediante sensores de radar en un margen de hasta 250 m hacia delante, 40 hacia los lados y 80 hacia atrás, a lo que se suma la exploración con ayuda de la cámara, que se apoya en la cartografía del GPS, y va cotejando lo que ve con imágenes 3D.