Después de evidenciar una sólida recuperación de sus ventas, Seat se apresta ahora a asumir un desafío eléctrico, mediante la joint-venture formada por el grupo Volkswagen y JAC Motors en China.
“Estamos desarrollando junto con JAC, con el apoyo de Seat, una marca doméstica”, advirtió el responsable del consorcio germano, Johan Heizmann, al resaltar el papel que tendrá la marca española en los planes de electrificación de la compañía allí.
Y es que Seat será “el socio de referencia” del grupo en el proyecto que contempla el lanzamiento de una gama de vehículos exclusivamente eléctricos dentro de una nueva marca local, cuyo nombre aún no se ha divulgado.
En ese sentido, ya resultó cazado el primer modelo de este proyecto, un SUV pequeño, que saldría al mercado en la segunda mitad del año, bajo el cuidado del fabricante ibérico, pero basado en un producto de JAC Motors como el JAC IEV 6S.
Este vehículo, cabe recordarlo, cuenta con una autonomía de 251 km con una sola carga y puede acelerar de 0 a 50 km/h en solo 3.9 segundos. Aunque la cosa no para ahí, ya que en 2019 le seguirá los pasos otro utilitario, según explicó Heizmann.
"Vamos a desarrollar paso a paso una oferta de modelos diferentes, sobre todo SUV", añadió el ejecutivo alemán, que eludió hablar de cifras, pero corroboró que la nueva empresa conjunta podría producir inicialmente unas 100 000 unidades anuales. Una cuarta parte, ni más ni menos, de los 400 000 vehículos híbridos o eléctricos que Volkswagen se trazó como objetivo vender en China para el 2020.
De hecho, las autoridades de Beijing se fijaron igualmente como objetivo que para esa fecha se vendan en el país anualmente dos millones de coches amistosos con el medio ambiente, por lo que según los cálculos de Volkswagen, una quinta parte sería de sus marcas.
Durante la primera fase del proyecto, el nuevo sello conjunto con JAC se comercializará solo en China, pero Heizmann no descartó la posibilidad de que en un futuro pueda llegar también a otros mercados.