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Nada mejor para contrarrestar el estrés de conducir que la solución descubierta por Renault, que en mancomunión con Biotherm, la división de productos de lujo de la empresa de cosméticos  L'Oreal, ha decidido comercializar un vehículo ”spa“ 100% eléctrico.

Ha querido imprimirle Volkswagen una marcha más a su estrategia de crecimiento global y lo ha hecho incorporándole a su gama de vehículos toda una serie de importantes novedades que realzan su creciente liderazgo en la industria automotriz. Si ya en el pasado Salón de Frankfurt avanzó el lanzamiento de las nuevas versiones BlueMotion de los Polo, Golf y Passat, la marca alemana del grupo homónimo ha revelado ahora nuevos motores y equipamientos a estos y otros modelos, entre los cuales se incluyen el Eos y el Scirocco.

La carrera evolutiva del género de los coches eléctricos parece estar sufriendo una auténtica ”explosión cámbrica“. Si hace poco Renault nos sorprendía con la aparición espontánea de toda una nueva familia de electroautos, la recombinación genética ha dado lugar a una curiosa especie en los bosques de Polonia.

La industria automovilística en pleno apuesta por la reducción de peso como una de las vías para mejorar los consumos y por extensión las emisiones de los coches, además de ser el único camino por el que pueden circular los coches eléctricos puros, que bastante tienen con cargar kilos extra en forma de baterías.

A medida que avanzan las negociaciones, todo parece indicar que el fabricante automotriz chino Geely se hará finalmente con Volvo, luego de que el consorcio estadounidense Ford confirmase su perfil como ”candidato favorito“ para adquirir la marca sueca.

El SMI540 de Bosch, el primer sensor de inercia micro-mecánico del mundo para la regulación de la dinámica de la conducción en la carcasa económica SOIC16w, abre nuevas perspectivas de desarrollo para el Programa Electrónico de Estabilidad, ESP.

Bueno, ya lo informaba hace unos pocos días la agencia Europa Press: El fabricante alemán de automóviles 'premium' Audi, del grupo Volkswagen, ha comprometido una inversión de casi 1 900 millones de euros en sus dos plantas de Alemania para el período comprendido entre 2009 y 2011.

Inmerso de lleno en su estrategia de expansión global para desbancar a Toyota como el principal fabricante automotriz del mundo, el grupo alemán Volkswagen continúa fijándose en los mercados emergentes. De ahí que, tras apuntalar su liderazgo en el mercado chino con varios records de ventas, el consorcio de Wolfburgo voltea ahora hacia Rusia.