
La estabilidad en las motos es muy importante tanto para pilotos como acompañantes. Recientemente se presentó un novedoso prototipo que pretende darle mayor estabilidad a las mismas.
La alemana Bosch exhibió un dispositivo que emplea unos propulsores de gas puestos a los lados del vehículo, muy parecidos a los que tienen los airbags, que se activan cuando se detecta alguna perdida de agarre o tracción de cualquiera de las llantas de la moto. Inmediatamente se dispara el gas comprimido en dirección contraria a la del deslizamiento, se contrarresta la caída, la llanta se adhiere y evita que el motociclista caiga.
Todavía se trabaja en el dispositivo y queda mucho por precisar antes de materializar el proyecto, como los sensores que envían la orden exacta de cuánta presión aplicar para que el impulso no sea ni mayor al necesario, ni que carezca de fuerza para no dejar caer la moto. Además de los costos de recarga o recambio de gas.