La moto eléctrica Curtiss Zeus Radial V8 trae a la memoria el récord de velocidad impuesto por Glenn Curtiss hace ahora 113 años.
Glenn Curtiss entró al selecto club de “inolvidables” en el mundo de los vehículos motorizados de dos ruedas la fría mañana del jueves 24 de enero de 1907, en la recta arenosa de la playa de Ormond, Florida (EE. UU.), cuando implantó su récord de velocidad en motocicleta: 219,35 km/k. Su moto, construida por él, tenía un motor V8.
Fue “el hombre más rápido del mundo” en tierra, mar y aire hasta 1911 y mantuvo imbatible su récord en motocicleta hasta 1930. En 1914 dejó de fabricar motos para construir aviones, concluida la I Guerra Mundial se retiró, millonario, tras vender todas sus empresas y se fue a vivir a Florida, donde falleció en 1930.
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A finales del siglo XX no existían motocicletas ni aeroplanos Curtiss, pero en 2018, paralelamente al descalabro de la marca de motos Confederate, renació Curtiss Motorcycles, cuya sede está en Leeds, Alabama, EE. UU. Se caracteriza por su espíritu innovador y la construcción de motocicletas de gran porte, potencia y velocidad.
Este nuevo modelo, el Curtiss Zeus Radial V8, es el segundo fabricado por la firma y está previsto que se produzca este 2020, aunque los pedidos ya comenzaron desde julio de 2019. Está inspirado (no cabe duda) en aquella legendaria moto construida por Glenn Curtiss, con la cual logró el récord mundial de velocidad.
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A diferencia de la moto de hace 113 años, con motor de combustión V8 de 4 410 cc y 40 HP, la actual Curtiss Zeus Radial V8 dispone de un propulsor eléctrico, que ofrece una potencia de unos 168 kW, lo que equivale a 217 CV con un par motor instantáneo de 200 Nm. En lugar de 8 cilindros, están dispuestas las 8 baterías.
Estas 8 baterías, en colaboración con Zeus Motorcycles, están montadas al aire, en abanico, para imitar la silueta de un motor V8 de combustión, que desarrollan 16,8 kW/h a 399 voltios. El conjunto de motor eléctrico y la controladora, es de la firma británica YASA. La autonomía se estima en unos 450 km.
El diseño de Jordan Cornille, con un atrevido estilo minimalista, único para este tipo de vehículos hasta hoy, desarrolla una carrocería desnuda con el esqueleto de titanio y cromo, soldado a mano con fusión mecanizada de aluminio. El frente es un paralelogramo de doble horquilla, compuesto por vigas, también de aluminio.
Este diseño, verdaderamente llamativo y novedoso, redunda además en la buena ventilación del propulsor y depósitos de energía. La altura libre del suelo es de 230 mm y el asiento está a 771 mm. La Curtiss Zeus Radial V8 se fabrica de manera artesanal con materiales de alta calidad. El precio es de 75 000.00 dólares, por unidad.