El Tokyo Aqua Line; una solución a la medida para una ciudad donde los espacios son escasos y la alta densidad poblacional exige un máximo de creatividad ingeniera.
Conocido como Trans Tokyo Bay Expressway, una vía de 23,7 km de longitud, incluyendo el tramo en tierra firme, cruza la bahía de Tokyo en inusual combinación de puente (4,4 km) y túnel (9,6 km). El punto de intersección de ambas vías se encuentra en la isla artificial Umi-hotaru, que cuenta con tiendas, restaurants y otros servicios de entretenimiento. La ventilación del tramo sumergido se realiza mediante una torre a medio camino de este y aprovecha los fuertes vientos reinantes en la extensa área acuática.
Inaugurado el 18 de diciembre de 1997, después de 23 años de planificado y otros nueve en su construcción, tuvo un costo de US$ 11,200 millones. Se reducía el tiempo de recorrido entre Chiba y Kanagawa, importantes regiones industriales dentro del área del gran Tokyo, de 90 a 15 minutos. Se eliminaba, además, el recorrido de casi 100 km circunvalando la bahía, y con disminución del tránsito por el downtown de Tokyo (ver mapa).
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Es justo apuntar que la obra del Tokyo Aqua Line no alcanzó los resultados esperados en cuanto a la disminución del tráfico en el downtown. Algunos lo atribuyen al alto costo del peaje; aunque muchos servicios de ómnibus lo utilizan desde el Aeropuerto de Haneda y las principales estaciones en las ciudades de Tokyo, Kawasaki y Yokohama hacia el otro lado de la Bahía.
El tramo sumergido, el 4.º más largo del mundo para vehículos automotores, consta de segmentos prefabricados reforzados y con especial impermeabilizante. El diámetro exterior del túnel es de 13,9 m y el interior de 11,9 m, con doble vía para el tráfico en cada dirección. Su construccón ha tomado muy en cuenta la alta sismicidad del área y el hecho de estar a 45 m bajo la superficie acuática.
Un elemento curioso de Tokyo Aqua Line, es el porqué de la combinación puente-túnel para la vía. Un factor de peso es la gran densidad poblacional en la zona Tokyo-Kawasaki, que complicaría la construcción de la terminal en este lado del túnel. Un puente pudo hacerse a partir del litoral hacia el centro de la bahía, y dada la amplitud de esta, no afectaría el tráfico marítimo hacia el área de Chiba-Tokyo. Es, sin duda, una útil obra de ingeniería.
