Este es un Cadillac Serie 75 de 1958, pero muy singular: perteneció al más famoso cantante popular de Cuba en su historia. Benny Moré se convirtió en un fenómeno de la música cubana en las décadas de 1940 y 1950. Hizo una carrera meteórica y su fuerte popularidad, junto a una humildad y sencillez únicas, le ganaron el favor del público de la Isla.
Sus sones y guarachas (ritmos típicos del Caribe Cubano) eran bailados por millones no solo en Cuba, sino en buena parte de América. Su temprana muerte lo convirtió en toda una leyenda y a su música en verdadera joya de la cultura cubana.
Su carácter campechano y fiestero era reconocido y su triunfo espectacular le permitió adquirir a finales de los años cincuenta este suntuoso Cadillac, reservado a los pudientes de entonces. Sin embargo, los humos del éxito no empañaron su criterio y siguió riendo a carcajadas en cada esquina de pueblo, haciendo la música que el cubano de a pie bailaba lo mismo en un solar, que en la fiesta de salón. Su inconfundible auto era visto muchas madrugadas cuando salía borboteando estribillos de su guarida preferida: el Alí Bar, donde solía hacer descargas maratónicas.
No pocos montunos surgieron de esos momentos informales, e incluso desde las butacas de este auto. Luego de su temprana desaparición física el Alí Bar rindió tributo al Sonero Mayor y cambió su nombre para convertirse en el Rincón del Benny y su entrañable auto fue rescatado del olvido por los trabajadores del Museo Nacional del Automóvil, donde hoy se encuentra.
El auto aún posee su pintura original y casi todos los detalles de la época. El Museo Nacional del Automóvil se encuentra en el majestuoso parque Baconao (de la provincia Santiago de Cuba) en las proximidades de la Sierra Maestra, un entorno majestuoso y hasta donde nuestro equipo pretende llegar para ofrecer a los lectores la posibilidad de una visita virtual.