La Empresa Marinas y Naúticas Marlin S.A puso a disposición de los deportistas todo el espacio físico de la playa diseñado justamente para que tanto veleristas y kaitsurfistas cubanos (integrantes del Equipo Nacional de Vela y la Escuela de Pesca González Lee) como foráneos (Argentina, Italia, Canadá), participaran en el certamen en un recorrido de alrededor de tres millas náuticas.
Según explica Ramón Jiménez, director de la Marlin Tarará, la sucursal apuesta cada vez más por ampliar su espectro y constituirse en referencia nacional e internacional, y propocionarle mayor colorido a los deportes naúticos.
”Estamos trabajando como empresa para que el próximo año la Copa Naútica sea un evento aun más abierto, donde participen los catamaranes privados, las escuelas de deporte, los equipos deportivos, y que esto impulse a una práctica masiva de esta modalidad, y para que la Marlin sea una plaza de deporte naútico nacional e internacional“.
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Para sorpresa de todos, la primera embarcación en arribar a la playa estuvo comandada por la joven dupla de Marisela Fleites y Manuel Enrique Lugo, un Hobie Cat 15 donde motor, vela, flotadores y todo un conjunto de elementos técnicos perfectamente dominados les hicieron merecedores de la victoria.
Peculiar resultó también el triunfo de los kaitsurfistas ganadores, orgullosos de encontrarse entre los participantes de esta Copa Naútica y con la promesa de retornar en próximas ediciones.
Los catamaranes privados igualmente encontraron su espacio. Allí, Freddy Calderín, exinstructor naútico, cautivó con una distintiva embarcación del año 1996 perfeccionado ingeniosamente con flotadores, puentes, mástil y vela de material dacron.
En esta regata de invierno de la Copa el número de participantes ha crecido considerablemente, lo cual deriva en que el evento continúe alcanzando niveles superiores. Muestra de ello es la presencia de marinos experimentados y exintegrantes del Equipo Nacional de Vela que ejercen hoy como entrenadores, elementos todos que le otorgan calidad al certamen.
Entre sol, arena y playa, y un ambiente sonoro sutilmente creado por el Taller Triple A (Autos, Adornos, Álex), ya reconocidos en el mercado automotriz si se trata de la instalación de audios, luces, alarmas y otras prestaciones, transcurrió una jornada en la cual la Sucursal Naútica Marlin Tarará expone la confiabilidad y certeza de que sus instalaciones constituyen una de las grandes plataformas para la práctica del deporte naútico nacional y extranjero.
