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Los italianos han sido puro nervio en la historia del automóvil. Sus vitrinas están repletas de trofeos y su historia de excelentes modelos de competición o deportivos. Lamborghini es una de esas marcas que ha puesto su huella y su modelo Espada, uno de los excepcionales. Diseñado por el excepcional creador Bertone el Espada revolucionó el panorama automovilístico de finales de los años sesenta al ser el primer vehículo de cuatro plazas capaz de superar los 240 km/h.

Luego de ser responsable, durante la Segunda Guerra Mundial, del ensamblaje de secciones del fuselaje de los aviones Martin B-26 Maruader, fabricar partes para el cañón anti-aéreo Botors y la construcción de secciones de la nariz de las Fortalezas Volantes B-29, la planta de Chrysler Corp. encargada de la producción de su marca DeSoto se lanzó a la producción de los nuevos modelos de post-guerra.

Con apenas cuatro años de existencia la firma germana Porsche dejaba claras sus cualidades competitivas con un ligero spyder de dos plazas, al cual nombró 550, para representarla en las carreras de motor. Fue concebido justo a tiempo para el Primer Campeonato Mundial de Constructores, en el otoño de 1952. Para ese entonces las victorias del 356 en otras categorías no eran suficientes para Ferry Porsche, pues el pequeño deportivo sufría claramente en las competencias difíciles.

Cuando hablamos de la marca alemana BMW de inmediato asociamos su nombre a elevados perfomances y vehículos de elevado precio. Para muchos puede resultar paradójico conocer que unas décadas atrás esa marca producía uno de los automóviles más pequeños del mercado: El BMW Isetta. En realidad ese auto no fue un desarrollo de los alemanes, ellos más bien siguieron la marea de pequeños autos europeos.

Lotus es una marca singular. Con una fuerte personalidad y claro estilo deportivo ha producido a lo largo de su historia interesantes modelos, los cuales han atraído la atención del mundo automotor. Tal es el caso del Elite 1958 al 63, un deportivo innovador que conjugaba las más adelantadas concepciones de la firma en esa época: carrocería monocasco de fibra de vidrio; motor Coventry Climax de 1216 cc y 105 CV empleado en los vehículos Lotus de competición; y una suspensión derivada de los autos F2 de 1956 con un diseño estructural para reducir peso en el extremo posterior.

Algunos autos dejan en sus dueños recuerdos, pero pasan de largo. Otros se hacen el símbolo de una época de nuestras vidas y entonces nos acompañan para siempre. Sin haber sido un modelo excepcional en la historia del automóvil, el Fiat 125 pertenece al último grupo, sobre todo en Latinoamérica donde su huella aún perdura y tiene plena vigencia.

A muchos les despierta curiosidad cómo los cubanos hacemos funcionar nuestros viejos ”carros“ de antaño. Así nació la idea de insertar en esta sección, con cierta frecuencia, algunas vivencias recogidas entre amigos que por años hemos compartido la pasión por los autos y los sufrimientos de sus roturas. Esta de hoy es personal.

La década de los sesenta aglutina el núcleo estratégico deportivo de una gran mayoría de fabricantes de automóviles, adaptando a sus vehículos de equipamiento Sport y mecánicas potenciadas. En el caso del Renault 8 Gordini, el resultado fue un vehículo de serie altamente competitivo y de gran difusión. El Coupé Gordini consolidó una competición que al mismo tiempo de ser espectacular era formativa. Con él lidiaron toda una generación de pilotos de primer orden como: Jean-Claude Andruet, Jacques Coulon, Denis Dayan y Bernard Darniche.